¿Qué hay detrás de toda esta tristeza? - Preguntó D.
Si tú realmente pudieras saberlo.
Primero, hay miles de deseos reprimidos, de esos en los que sientes que anhelas algo, que sientes que podrías haber vivido de otra forma y que eso te hubiese llevado a soñar durante muchísimo tiempo. Esos deseos de ser, de creer, de saber, de vivir.
Además, no pretendo cambiar el mundo, pero siento que es precisamente el mundo el que me ha cambiado a mi, a base de días, horas, y segundos que he respirado vacíos. Me he asfixiado muchas veces, o he creído haberlo estado, pero finalmente mi capacidad de sobrevivir ha sido más fuerte cuando no he querido seguir más. No sé si tengo que retar a un duelo al mundo para ver quien de los dos puede más.
Estoy continuando y viviendo, pero por costumbre, por falta de innovación e imaginación, por lo que se llama inercia. No sé si algún día esto cambiará, pero ahora mismo intento levantarme y solo me caigo. A veces creo que estoy bien, pero realmente solo pretendo estarlo. Estoy aburrida de absolutamente todo, no siento ilusión por nada.
Si lo piensas bien, no soy todo lo que me gustaría haber sido, pero eso solo es otro triste detalle de todos los que decoran mi vida. Siento que tengo una colección enorme de malos momentos, malas formas, malos sentimientos, malos recuerdos... Me siento defectuosa. No entiendo por qué me pasa esto a mi y tampoco siento que alguien me entienda. Si te paras a pensar, todo el mundo es defectuoso, pero no sé por qué yo me siento más que el resto.
Lo que más me preocupa es que no tengo espacio para detenerme ni un solo segundo en este remolino de pensamientos que tengo dentro de mí. Siempre el remolino gira en la misma dirección y esta es que se que no hay finales felices, pero yo a veces sueño con uno pero no sé como conseguirlo.
Así que estoy triste porque sigo creyendo ilusamente en que algún día podré ser feliz de verdad, estar en paz conmigo misma. Pero realmente se que nunca podré.