Y ella sonrió.
¿Conoces su sonrisa? La de "no me conoces, y nunca lo harás".
Eso es un tipo de magia... Ella es buena disimulando cosas, escondiéndolas, evitándolas. Pero sí que la conozco, y sé que ella tiene tanto amor guardado en su corazón que la idea de sacarlo, enseñar sus cartas, le asusta como la muerte.
Pero de repente, llegó a descubrir que la felicidad puede estar en instantes tan pequeños pero tan intensos como la vida de una mariposa de Vietnam.
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