viernes, 29 de agosto de 2014

Insomnio

Sensación de inquietud, de dar vueltas en la cama y de retorcer los pensamientos. Pensamientos que ya no pienso y ahora pienso en por qué dejé de pensarlos, llegando a sus límites precisos. Tal vez esté perdiendo mi esencia, o tal vez esté perdiendo el talento (quizás también el encanto).

Inteligencia inteligible, ciertamente guardada en un rincón de lo más profundo de mi dando una simple apariencia homogénea y descuidada, apariencia de un mortal, que pretendía no ser y ya soy.

Todo siendo cuestión de un principio existencial. Superlativo. De donde y como vengo, y como me voy y a donde. Y no, no crea que me vaya como vine porque borro yo sola las únicas huellas de mi paso, haciendo de mi, nada en la inmensidad.

Tristemente dejamos que otros forjen nuestro camino, y de la misma forma me dispongo yo, triste. Sin todo lo que ansié de mi y sin nada de lo que enorgullecer. Desperdiciando lo que nadie nunca ha llegado a comprender en formas, lo que en el fondo todo el mundo envidia desde su triste ignorancia de simple existente.

Nadie llegará a entenderme y menos entenderá mis frustraciones, el porqué de una mirada perdida, y el porqué de mis acciones..

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